La rúbrica de Armando Almánzar
Armando Almánzar, como buen personaje de una trama larga y redonda, tuvo muchos arcos narrativos. En apariencia, partían de senderos distintos, pero al final culminaban en un mismo punto: la pasión definía su vida. Fue docente, comunicador, cuentista y crítico de cine. Para este Premio Nacional de Literatura —entregado en la República Dominicana en 2012— su inclinación era evidente: contar y enseñar.