EL LADRÓN DE BICICLETAS
DE SICA, 1948 | Digna película neorrealista, los personajes parecen haber sido agarrados al azar en la calle, no son más que personas. Su historia no es más que una de las tantas otras. La multitud aquí es importante. La multitud del inicio está de pie detrás de Antonio Ricci, y él, en ese momento, está por encima de todos. Más tarde, lo acusan de haber robado una bicicleta, y la multitud está en su contra. El final es esa multitud que avanza, pero eso no significa que esté unida. — Julia Scrive-Loyer